Hace algunas semanas dirigí por segunda vez Maid. En un estilo totalmente improvisado, partiendo del método de "Carrera por el Favor del Amo", alimentado con sucesos aleatorios y creandolo todo a partir de las tiradas aleatorias.
La situación creada fue que la Mansión resultó ser un torreón en medio de una jungla, en un mundo postapocaliptico donde el amo y las doncellas eran los únicos seres humanos normales. Paradójicamente, resultó que el Amo era un Dios de las Mentiras y la Doncella que se ganó su favor era una princesa alienígena. La otra Doncella, la única auténticamente humana murió como última superviviente del planeta Tierra. Terriblemente irónico, yo diría.
En general, me dio la impresión de que el juego sigue siendo sólido donde debe, y flojo donde no pasa nada que lo sea. Los sucesos aleatorios y el planteamiento genial del juego son grandes puntísimos fuertes y que se han ganado toda mi admiración.
El concepto de Tablas Aleatorias son una especie de evolución de las tablas de Encuentros de D&D. Sin embargo, aunque las tablas de Vestidos y Objetos resultan similares, lo que realmente es brillante son los Sucesos Aleatorios, que alimentan con fuerza una sesión que no se base en nada concreto. Son como geniales pinceladas que sólo funcionan sobre un lienzo en blanco, pero arruinaría un cuadro ya pintado.
Yo personalmente estoy encantado con ellos, y me extraña que no existan muchos más juegos con este tipo de Tablas Aleatorias (o si las hay, no las conozco). De hecho, me estoy planteando escribir algo con esto.
El concepto de Amo y Doncellas, el otro punto fuerte es más delicado. Tiene un potencial increíble y admito que no he llegado a explorarlo lo suficiente. Pese a eso, temo que la rejugabilidad del juego es relativamente baja, porque personalmente no me atrae, por el momento, volver a dirigirlo. Que no es que lo pasara mal durante esta sesión. Excepto el final la sesión fue bastante divertida (casi tanto como la primera), pero simplemente sentí algo repetitivo.
Vamos, que quizá Maid ha perdido algún punto de valoración para mí, pero si antes puntuaba un 9, ahora lo hace con un 8.
La situación creada fue que la Mansión resultó ser un torreón en medio de una jungla, en un mundo postapocaliptico donde el amo y las doncellas eran los únicos seres humanos normales. Paradójicamente, resultó que el Amo era un Dios de las Mentiras y la Doncella que se ganó su favor era una princesa alienígena. La otra Doncella, la única auténticamente humana murió como última superviviente del planeta Tierra. Terriblemente irónico, yo diría.
En general, me dio la impresión de que el juego sigue siendo sólido donde debe, y flojo donde no pasa nada que lo sea. Los sucesos aleatorios y el planteamiento genial del juego son grandes puntísimos fuertes y que se han ganado toda mi admiración.
El concepto de Tablas Aleatorias son una especie de evolución de las tablas de Encuentros de D&D. Sin embargo, aunque las tablas de Vestidos y Objetos resultan similares, lo que realmente es brillante son los Sucesos Aleatorios, que alimentan con fuerza una sesión que no se base en nada concreto. Son como geniales pinceladas que sólo funcionan sobre un lienzo en blanco, pero arruinaría un cuadro ya pintado.
Yo personalmente estoy encantado con ellos, y me extraña que no existan muchos más juegos con este tipo de Tablas Aleatorias (o si las hay, no las conozco). De hecho, me estoy planteando escribir algo con esto.
El concepto de Amo y Doncellas, el otro punto fuerte es más delicado. Tiene un potencial increíble y admito que no he llegado a explorarlo lo suficiente. Pese a eso, temo que la rejugabilidad del juego es relativamente baja, porque personalmente no me atrae, por el momento, volver a dirigirlo. Que no es que lo pasara mal durante esta sesión. Excepto el final la sesión fue bastante divertida (casi tanto como la primera), pero simplemente sentí algo repetitivo.
Vamos, que quizá Maid ha perdido algún punto de valoración para mí, pero si antes puntuaba un 9, ahora lo hace con un 8.
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