7 de abril de 2008

Al final, el infierno (II)

Lo que pasó durante la sesión


Mientras Bob Medianoche y John Huston se desembarazaban de los artefactos en el Encuentro del Intercambio, Irvin McGee y John Ming sobrevivían en una ciudad algo enrarecida. El propio Irvin fue a visitar a Leonard a un enloquecido hospital, donde el joven escultor le contó la verdad sobre Melissa y que se había enamorado de Irvin.

Mientras Bob y Huston eran reclutados a una organización privada llamada la Nueva Inquisición, Irvin y Ming descendían a investigar algo extraño que les sucedía a los mendigos del subsuelo de la ciudad. Antes de que se diesen cuenta, cuatro mendigos que se llevaban secuestrado a un joven les atacaron, dejando inconsciente a Irvin y capturando a Ming.

Tras aprender algunas directivas de la NI, Huston tuvo que viajar a Nueva York a investigar “extraños sucesos que estaban sucediendo allí”.
Cuando Huston e Irvin se encontraron, decidieron bajar al subsuelo para descubrir a un trío de adoradores de la Muerte, que habían creado un culto con cadáveres y mendigos. Con ayuda de un extraño sacerdote europeo usaron la Caja Toc-Toc, un poderoso artefacto capaz de atrapar demonios (espíritus), desmantelaron el culto.
Al salir de lo canales subterráneos se encontraron con Melissa, Madame Bianca y su golem guardaespaldas Kurt. El conflicto no pudo evitarse y Bianca acabó muerta y Kurt atrapado junto a su cadáver tras escuchar la última orden de la mujer: “Protégeme”.

Lamentablemente, la cosa no había acabado aquí. Ming había conseguido hacerse con la Caja Toc-Toc y, enloquecido, pensó que abrirla sería la única forma de hacer que él cambiase la ciudad, pues todos los demonios se escaparían de la caja al abrila. Y a pesar de los esfuerzos de Irvin y Huston, así fue. Protegidos por un precinto demoníaco, Irvin y Huston fueron las únicas personas que sobrevivieron a la posesión masiva. Toda Nueva York y alrededores se vio poseída por millones de espíritus cabreados que llevaban siglos atrapados en una pequeña caja de madera. Los dos PJs, junto a una afectada Melissa, huyeron del desastre.

Con el tiempo, Huston le dio la caja a la Nueva Inquisición, que logró solucionar el desastre, aunque la Caja Toc-Toc se perdió y centenares de personas murieron en los disturbios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustaría reproducir tus artículos sobre "La Sombra del Ayer" en www.avalon.cl, obviamente con la respectiva mención.

Soy uno de los editores de Avalon.cl, de paso aprovecho de felicitarte por el blog y te dejo mi e-mail para cualquier cosa: bastiangb@avalon.cl

Saludos!!