Buena noche vieja

Feliz 2009 a todos.

Ya estoy despierto y casi recuperado. Este año he celebrado una Nochevieja distinta, y con un resultado muy positivo.
Ya que mis padres no estaban en casa estos días, decidí celebrar la Nochevieja en mi casa. Nada rompedor: ocho amigos, una Wii y un montón de juegos de mesa.
La verdad, lo pasé muy bien. Otra cosa es que mi dolor de estómago no me dejara en paz.

Tras jugar unas terribles partidas a diversos juegos de la Wii, a los que no sólo no gané sino que quedé último la mayoría de las veces, nos echamos un par de partidas a dos de mis juegos: uno nuevo y otro ya clásico.

En primer lugar, estrenamos la Danza del Huevo. Demostró ser muy divertido, pero algo cansado. Además, no se puede jugar en cualquier sitio la verdad.
Por otro lado, casi acabamos la noche con una multitudinaria partida de Colonos de Catán a 6, en las que, misteriosamente, me las ingenié para ganar, rompiendo la racha de derrotas que me venía asediando desde hacía varios meses.

No hubo borracheras, no hubo desfase, pero fue una noche muy divertida que me hubiera gustado disfrutar más de lo que pude. Gracias a todos los asistentes.

Regalos navideños

Esta mañana he sido premiado con mi gran -ejem- comportamiento este año con dos estupendos regalos de navidad:

El primero consiste en una mochila cojonuda. Básicamente genial, porque muchos sabréis que yo no puedo vivir sin una mochila a la espalda y la que tenía ya se transparentaba por muchos sitios y con el paso de los meses había sido mejorada con una serie de agujeros de ventilación.

El segundo es un juego que llevaba tiempo queriendo comprar: La Danza del Huevo, un juego de 2 a 4 jugadores en las que los participantes tendrán que sujetar algunos huevos (casi todos de goma excepto uno de madera) con diversas partes de su cuerpo a la vez que se van realizando las órdenes y pruebas que indiquen los dados. Es un juego infantil que hace las delicias de los mayores en las reuniones festivas. Él único fallo que le veo es que tiene un número de jugadores bastante limitado. Supongo que bastará con comprar otro pack más.

Nochevieja 2006

Se me ocurren muchas formas de comentar cómo fue la fiesta de anoche, pero, en el fondo, todas se reducen a esto:





Una fiesta de Nochevieja que, al menos, fue distinta a las de antes, pero conservando lo bueno de éstas: ver a casi toda la gente que te importa, divertirte sin problemas, permitirte hacer toda clase de tonterías y beber sin preocupaciones (aunque yo a partir de la segunda copa me encontré que no podía más).