Leyendas de Arkham (o LdA) es un escenario de campaña para Eirendor, el Albor de la Quinta Edad. Propone una ambientación nueva, que adapta las reglas originales a una ambientación algo más atípica del clásico reino de fantasía medieval. Las aventuras de LdA transcurren en la América Colonial, donde los pioneros ingleses construyen los primeros asentamientos y empiezan los primeros roces con los nativos americanos y las colonias francesas del norte. Pero Nueva Inglaterra es también la Tierra de Lovecraft, donde cientos de secretos, misterios y horrores se esconden acechando a la ignorante humanidad.
LdA es un escenario de campaña, sí, pero sobre todo es un gran hexcrawl (muy al estilo del genial suplemento de LotFP “Carcosa”), un escenario de campaña a explorar, compuesto por más de 160 hexágonos, cada una de ellas ocupada por un encuentro sorprendente una localización misteriosa, algunas de las cuales son “dungeons” completos.
LdA es un escenario de campaña, sí, pero sobre todo es un gran hexcrawl (muy al estilo del genial suplemento de LotFP “Carcosa”), un escenario de campaña a explorar, compuesto por más de 160 hexágonos, cada una de ellas ocupada por un encuentro sorprendente una localización misteriosa, algunas de las cuales son “dungeons” completos.
El contenido del libro te permite jugar docenas y docenas de sesiones, mientras los personajes exploran la región y la cambian para siempre. Pero por otro lado, LdA es una caja de herramientas a disposición del Árbitro. Puedes coger las nuevas clases presentadas e incorporarlas sin mucha dificultad a tu retroclón favorito. O puedes añadir tus propias aventuras caseras al mundo de juego. O puedes decidir recorrer la Tierra de Lovecraft con otro juego distinto. O puede que lo único que te haya gustado es un objeto mágico concreto o un par de encuentros específicos para incorporarlos a tu juego predilecto. No hay problema. LdA está aquí para lo que quieras.
Así que ya sabéis. Si os ha resultado interesante o simplemente queréis hacer feliz a este pobre rolero, ya sabéis: