Lamentablemente, no fuimos los únicos en hacer caso a los rumores: la embajada de Haqqislam mandó una patrulla a tomar el lugar, y recibimos órdenes de usar fuerza letal en caso de que fuera necesario.
Mi unidad estaba formada por 2 Morlocks, los Alguacil Boris y Nolska, mi buen compañero el sargento Boris y yo, ambos Intruders. Además, habíamos adelantado a tres batidores hasta casi la mitad del asentamiento, un zero en la azotea del edificio central, un Spektr francotirador en una azotea similar y un Moran en el extremo Este del lugar. Además, un hombre Tomcat estaba efectuando un descenso en alguna parte...
Mientras tanto, los adelantados Halqas emboscaron al Moran y le mataron sin que apenas pudiera levantar su rifle. Al final del combate, los crazykoalas aún seguían en su sitio, moviendo su cabeza en busca de algún objetivo, como huérfanos sin padre.
A continuación, los dos halqas cargaron para ayudar a su compañero en apuros al grito de "¡Ey-Haii!". La superioridad numérica pudo con el morlock que cayó acuchillado. El otro morlock no duró mucho más, pues un par de disparos del Fiday acabaron con sus vidas. Supongo que nunca supo por qué le disparaba su compañero.
Esto levantó mis sospechas así que mandé a Boris que fuera a ver qué hacía su compañero. Gracias a su astucia (ese muchacho merece un ascenso) comenzó a sospechar, pero antes de que tuviera tiempo de reaccionar, el Fiday volvió a descubrirse y le disparó. Cuando el alguacil Boris se dio cuenta de que seguía vivo levantó su rifle y acribilló al Fiday.Lamentablemente, yo sabía que eso no era suficiente para controlar la zona, así que tomé una medida desesperada: ordené al Tomcat que atacara. De forma inmediata, el Tomcat apareció de la nada y disparó su D.E.P. El proyectil salió disparado e impactó en el pecho del ghulam al que iba dirigido.
Sí, señor. Gracias, señor.
Análisis de la partida