5 de noviembre de 2010

La Espada Ardiente

Hace pocos días me estrené como director de Burning Wheel. Nunca antes había jugado aunque me lo había leído varias veces. Ya habíamos tenido una sesión generando el mundo (algo de lo que hablaré en otra ocasión) y medio creando los personajes, pero leí en demasiados sitios que era muuy recomendable jugar La Espada (The Sword: una aventura de demostración con personajes pregenerados) antes de iniciar una campaña. Y lo hice. Básicamente, la aventura es tan simple que sólo plantea a un grupo de aventureros frente a la espada mítica que llevan tiempo buscando. Sin más. Y dio para rato.

Eramos cuatro, así que el enano (sí, he olvidado todos los nombres así que este relato irá sin nombres propios) se quedó fuera de la aventura. Repartí las fichas, expliqué los rasgos y habilidades confusos y procedí a explicar la situación inicial. Luego mandé a los jugadores que leyeran las Creencias de sus personajes y cuando acabaron pregunté: ¿Quién coge la espada?

El rátido se lanzó corriendo y el humano intentó placarle. Decidí iniciar un Combate (posiblemente un error, porque hubiera bastado con una Prueba Enfrentada de Rapidez) y sucedieron 2 asaltos hasta que el rátido decidió huir por las cavernas.

Junto a la espada, el humano exigió el pago por sus servicios mientras el elfo se nombraba dueño de la espada. Tras un Duelo de Intelectos, llegaron a un acuerdo. El elfo le daría su armadura si se quedaba la espada y el humano el protegía hasta llegar a la Ciudadela de los elfos. Mientras tanto, oían gritos e insultos por parte del rátido, escondido en los túneles.

Al volver al exterior, el rátido intentó robar la espada, pero se desencadenó otro Combate en el que el elfo usó su arma familiar para acuchillar al rátido dos veces y dejarle tirado desangrándose hasta la muerte. Al final, de las cavernas sólo salieron un humano deshumanizado y un elfo sanguinario que habían logrado su objetivo. "¡¿Pero a qué coste para sus almas?!"

Parece algo breve pero ocupó unas 3 horas y media de juego, ya que se sucedieron hasta 3 conflictos extendidos. Tuve que explicar las reglas básicas además de las de Duelo de Intelectos, Combate, Armas y Armaduras y Daño. Y el Artha, claro.

En general fue divertido y sirvió para hacerse una idea del sistema, pero tuvo sus problemas.

En primer lugar, el juego no gustó demasiado a algunos jugadores. Lo consideran lento, y la partida fue una buena muestra de ello. Obviamente, que los cuatro estuvieramos aprendiendo las reglas influyó bastante. Pero tengo que pensar que utilizar tres conflictos extendidos en una sesión es demasiado. Y no sé si eso es bueno.

En segundo lugar, no me sabía las reglas. Hay demasiadas. En tu primera partida te sugieren que lo montes para que apenas tengas que usar Conflictos extendidos, quizá un uso de Recursos o un Duelo de Intelectos como mucho. Pero en La Espada existen oportunidades para usarlos todos. Pasé demasiado tiempo mirando el manual y hasta uno de los jugadores sugirió que no volvieramos a jugar hasta que me aprendiera bien las reglas.
Al final, será determinante que cada jugador se aprenda una parte, ¿pero cómo haces eso con jugadores que no tienen los libros ni mucha soltura con el inglés? Glubs.

Y en tercer lugar, no hubo Artha. Vale, es una extensión del segundo punto, pero merece señalarse por su importancia. Estaba tan ocupado con todo lo demás que ni me acordé de conceder ningún tipo de Artha (aunque al menos sí se gastó Artha para abrir tiradas y tal). Estoy pensando seriamente en hacer que sean los jugadores los que me pidan Artha como recompensa cuando crean que lo merecen en lugar de estar yo pendiente de todo eso.

Afortunadamente, no todo fue mal.

Como digo, la partida fue entretenida. Nos divertimos y hubo piques y discusiones entre personajes.

Además, comprobé que el sistema es muy sólido. Cualquier situación se resolvía coherentemente y aunque hubo alguna discusión relacionado con el coste en acciones de algunas cosas dentro del Combate, todo funcionó bien. Siendo un grupo bastante tradicional, ya me había encontrado algún roce con algunas mecánicas poco detalladas de otros juegos, así que este nivel de detalle fue como una ráfaga de aire fresco para nosotros.

Y por último, pero no por ello menos importante, me sigue gustando mucho el juego. Admito no estar enamorado como parecen estar muchos seguidores de la Iglesia de Crane, y no creo que Burning Wheel sea el juego definitivo, pero quiero dedicarme en cuerpo y alma a él. Explotarlo al máximo y disfrutar a tope.

Próximamente os hablaré de la campaña, dónde jugaremos y cuáles son nuestras espectativas.

¡Qué siga ardiendo la rueda!

5 comentarios:

Lokidm dijo...

Oye, que si que concediste algo de Artha (creo), pq a mi me diste un punto de destino y otro de personaje (que los pedi yo)

El mayor problema que vi en la partida, fue que los conflictos se alargaban muchisimo (pero eso lo adolecen muchos otros juegos), aunque creo que el mayor problema son los personajes pregenerados, que no me atraian nada.

Pero tb he de decir que la creacion de fichas me encanta, y que creo que cuando juguemos con nuestros propios personajes, la cosa sera muy distinta.

Unknown dijo...

¿Tres conflictos extendidos en La espada? Sí, el primero es un error. No es que hubiera sido suficiente una prueba enfrentada, es que te brincaste la regla básica de BW (task e intent).

Me gustaría saber que más tiradas se hicieron. Ese intento de robar la espada por parte del rátido suena a que también debió resolverse con una tirada enfrentada. También suena a que aplicaba Let it Ride, pero no lo sé bien del contexto.

Para que te hagas una idea, en una sesión de cuatro horas, lo normal es que sólo haya uno o dos conflictos extendidos.

Igual pásate por SAS para platicarlo mejor. Podemos "hacer como que jugamos", para que veas como va el asunto.

Davader dijo...

@Lokidm: Cierto, no lo recordaba.
Peo tampoco quiero que pienses que esto es un lloriqueo de director ;)

@René: Hubo unas cuantas tiradas enfrentadas. De hecho, el segundo acombate tuvo lugar como resultado de una tirada enfrentada entre el robo del rátido y la percepción del humano, que ganó este último.

Curiosamente, el Déjalo Correr creo que lo conseguí aplicar más o menos bien (aunque nunca se sabe).

Definitivamente, abriré un tema en SAS. :)

Anónimo dijo...

Saludos!

Jugaste el Sword del Adventure Burner? Tiene interesantes clarificaciones.

Fantasma Ratido dijo...

Asi que una prueba enfrentada de rapidez eh?

La espada hubiera sido mia nada mas empezar y ese elfo sanguinario traidor y mentiroso hubiera muerto de inanicion perdido en la cueva.